DIA DE LA TIERRA 2018 FRENTE A LA CONTAMINACION POR PLASTICO
En 1970 se inició un movimiento
ambientalista donde 20 millones de norteamericanos se manifestaron saliendo a
la calle para exigir a los políticos e industriales un medio ambiente
saludable. El promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, instauró este
día para concienciar a la población de los problemas comunes que nos afectan en
torno a la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras presiones
que atentan sobre el equilibrio de los ecosistemas y la sobrevivencia de las
especies que hoy habitan la Tierra.
El Día de la Tierra es ahora un evento
mundial cada año, y se cree que más de mil millones de personas en 192 países
participan en el mayor día de acción centrado en la sociedad civil del mundo.
Es un día de acción política y participación
cívica. La gente marcha, firma peticiones, se reúne con sus funcionarios
electos, planta árboles y limpia sus ciudades y caminos. Las corporaciones y
los gobiernos lo usan para hacer promesas y anunciar medidas de sostenibilidad.
Los líderes de fe, incluido el Papa Francisco, conectan el Día de la Tierra con
la protección de las creaciones más grandes de Dios, los humanos, la
biodiversidad y el planeta en el que todos vivimos. No en vano su encíclica
Laudato si, postula el cuidado de la “casa común” y la extiende como una
invitación a una nueva manera de habitar, la tierra a los practicantes o no, de
otras religiones.
En
el 2018, frente común contra el plástico
Earth Day Network, la organización que
lidera el Día de la Tierra en todo el mundo, anunció que este 22 de abril de
2018 estará centrado en movilizar a gobiernos y ciudadanos para acabar con la
contaminación por plástico. Las cifras por contaminación con plástico son
alarmantes. Cada año 8 millones de toneladas llegan a los océanos de las 300
millones que producimos en ese mismo lapso de tiempo. Los animales terminan
envenenados o muertos al confundirlo con comida o quedar enredados.
Los productos químicos lixiviados de
algunos plásticos utilizados en el almacenamiento de alimentos o bebidas son
dañinos para la salud humana. Se han demostrado correlaciones entre los niveles
de algunos de estos químicos y un mayor riesgo de anormalidades cromosómicas y
del sistema reproductivo, funciones cerebrales y neurológicas deterioradas,
cáncer, daño del sistema cardiovascular, diabetes de aparición en el adulto,
pubertad precoz, obesidad y resistencia a quimioterapia.
Muchos plásticos contienen ftalatos (DEHP)
y el bisfenol A (BPA). Si se almacenan alimentos o bebidas en estos plásticos,
pueden contaminarse. Si los alimentos se calientan dentro de estos recipientes
en el microondas o si el plástico se ingiere como en el caso de un niño
pequeño, estos productos químicos se abren paso en nuestros alimentos y en
nuestros cuerpos. Ambas sustancias químicas son potencialmente dañinas para las
hormonas humanas, los sistemas reproductivos y el desarrollo de la primera
infancia. Cuando los plásticos se rompen debido a la exposición al agua, al sol
u otros elementos, pueden romperse en pedazos pequeños, tan pequeños que la
mayoría de ellos no se pueden ver a simple vista. Estos pequeños fragmentos de
plástico están ahora en todas partes. Cuando bebemos agua, comemos pescado u
otros mariscos, lo más probable es que también podamos estar ingiriendo
pequeños trozos de plástico.
La campaña Final a la contaminación del
plástico incluye cuatro componentes principales:
• Liderar
un movimiento de base para apoyar la adopción de un marco global para regular
la contaminación plástica.
• Educar,
movilizar y activar ciudadanos de todo el mundo para exigir que los gobiernos y
las empresas regulen, eliminen o reemplacen el plástico de su manufactura.
• Educar
a las personas de todo el mundo para que asuman la responsabilidad personal por
la contaminación plástica al elegir rechazar, reducir, reutilizar y reciclar
plásticos y promover la regulación gubernamental y otros esfuerzos para
combatir la contaminación por plástico.
En
esta fecha los invitamos a comprometerse a eliminar el plástico de sus rutinas
y sus vidas. Tomen nota de estos consejos:
No arroje productos plásticos a ríos,
playas o espacios abiertos.
Recoja basura, especialmente plásticos,
siempre que la vea, especialmente en estanques, arroyos, ríos y playas.
Recuerde que las áreas protegidas y Parques Nacionales son un santuario para la
vida. No deje nada que no pertenezca a estos lugares de conservación.
Participe y promueva jornadas de limpieza
tanto como pueda en su comunidad o los lugares que visite.
No compre productos que contengan
microperlas. Elija productos que tengan exfoliantes naturales en su lugar.
Prefiera los envases de vidrio para guardar
comidav y lleve consigo una botella para tomar agua y no compre botellas de
desechar.
Descubra las ventajas de usar una copa de
silicona para el periodo y dejar de usar toallas desechables femeninas.
Lleve siempre una bolsa de tela o canasto
para hacer sus compras
Asegúrese de que su conjunto, barrio o
edificio tengan un reciclador que pase por el material que su comunidad
previamente ha seleccionado. En el mundo de hoy, todos los ciudadanos deben
saber separar los residuos orgánicos de los desechables y garantizar el acopio
y reciclaje.
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